El yoga les ayuda en su largo camino hacia el dominio físico, mental y emocional
Los niños y niñas, más receptivos que los adultos, reciben muchos beneficios a través del yoga. Con una práctica constante, adquieren conciencia de su propio cuerpo, aprenden a reconocer cada una de sus partes y a adoptar buenas posturas para evitar futuros problemas. Además, fortalecen los músculos y adquieren flexibilidad.
A nivel mental, consiguen relajar la mente y calmarse. El yoga les ayuda a concentrarse mejor, estimula su creatividad y elimina el estrés y los complejos. Además, en el yoga para niños se fomenta el compañerismo, la cooperación y la amistad, ya que muchas veces se trabaja por parejas o en grupos. El respeto hacia el medio ambiente, la paz o el amor son temas que juegan un papel importante en cada una de las sesiones.
¡La clave para que los niños disfruten de una vida plena está en la respiración!
La respiración se relaciona directamente con nuestras emociones: cuando estamos nerviosos, la respiración es rápida y superficial; cuando estamos tranquilos, es pausada y armónica. Por tanto, si en momentos críticos sabemos controlar la respiración, actuamos con calma y serenidad. Respirar profundamente nos ayuda pues a tranquilizarnos, a concentrarnos cuando tenemos mil ideas en la cabeza o a dormir cuando las preocupaciones nos asaltan.
Si enseñamos a los niños a respirar de manera consciente y les proporcionamos diferentes técnicas respiratorias, aprenden a relajarse, a identificar y gestionar sus emociones, a aplacar el estrés, a superar situaciones conflictivas y a ganar en concentración y seguridad. En definitiva, les estamos dando la oportunidad de disfrutar de una vida más saludable, serena y alegre, no solo en el momento presente, también en su vida adulta.
Una sesión de yoga para niños no tiene nada que ver con una sesión para adultos. Consiste sobre todo en jugar a través del yoga y que los niños se lo pasen muy bien; que dispongan del tiempo y el espacio para disfrutar, sentirse motivados, ser ellos mismos, libres y felices, y sobre todo para conectar con ellos mismos. Para ello, utilizamos canciones, mantras, cuentos, bailes, mandalas y juegos de coordinación y equilibrio, entre otros recursos, que permiten integrar las asanas y las técnicas de relajación, respiración y meditación.
El yoga les ayuda en su largo camino hacia el dominio físico, mental y emocional. Los beneficios son innumerables, a continuación citamos algunos:
- desarrollo y destreza de los músculos motores
- aumento de la flexibilidad de las articulaciones
- mejora de los hábitos posturales de la columna vertebral
- agilidad y flexibilidad
- mejora de la calidad de la respiración (estimulación de la circulación sanguínea)
- mejora de la autoestima
- reducción del estrés
- calma y relajación
- mejor desarrollo de la atención, concentración, memoria e imaginación
- armonización de la personalización y el carácter
- canalización de la energía física
- mejor comprensión e interacción con los demás
- aprendizaje en valores