No olvides que la Tierra se deleita al sentir tus pies descalzos y los vientos anhelan jugar con tu cabello
Kahlil Gibran
El calzado está diseñado para proteger las plantas de los pies de los daños y la suciedad, y para mantenerlos calientes. ¡Eso es todo! En todos los demás aspectos, los pies descalzos «ganan» movilidad, enraizamiento, equilibrio, alineación, … Practicar sin calcetines nos aporta estabilidad y equilibrio. Los pies son la base de todas las posturas de pie y facilitan el enraizamiento al tiempo que nos ayudan a encontrar más rápidamente la alineación de la postura.
Además, ¡los pies descalzos se vuelven más fuertes y flexibles!
En un sentido más espiritual, descalzarnos representa humildad para con nosotros y para con el espacio que nos abre sus puertas. Así, practicar sin calcetines es una forma de demostrar respeto y humildad y de darnos la oportunidad de sentir y honrar a la Madre Tierra que nos acoge en nuestra práctica.
Otro motivo tiene que ver con la sensibilidad de las plantas de los pies, donde se dice que están ubicadas alrededor de 7000 terminaciones nerviosas y muchos puntos reflejos. Éstos son directamente estimulados y equilibrados cuando practicamos sin la barrera física del calcetín. Practicar descalzo le permite a nuestra energía fluir más libremente para acompañar todos los cambios sutiles que van sucediendo durante la práctica. La energía vital que se moviliza y nos conecta con la Tierra.
Además, conectar los pies descalzos a tierra ayuda a reducir los niveles de estrés y a fortalecer el sistema nervioso. Según la ciencia, esto se debe al intercambio de iones (negativos de la tierra al pie y positivos del pie a la tierra); parece ser que cuando el cuerpo está demasiado cargado positivamente, las células tienden a atraerse entre sí y agruparse; esto se traduce en tensión. Por el contrario, cuando las células reciben cargas negativas, éstas tienden a separarse, lo que se asocia con una mejor circulación sanguínea.
Puede que no nos guste la apariencia de nuestros pies y nos sintamos incómodos o avergonzados, pero practicar descalzo es una buena oportunidad para aceptarlos tal y como son. Practicar yoga nos ayuda a generar confianza en nosotros mismos y a aceptarnos por lo que somos.
En Escuela Nidhan quitarse los calcetines para practicar es menos «obligatorio» y más «muy recomendable». Y si te apetece, te invitamos a que practiques la asanas de pie directamente en el suelo, fuera de la esterilla, ya que el suelo es de piedra natural pulida y te ayudará a optimizar la conexión a Tierra.