Ashtanga Yoga : el óctuple sendero del yoga
Los 8 pasos del Yoga según Patanjali

Patanjali fue un pensador hindú cachemiro, posible autor del Yoga Sutra, importante texto sánscrito compuesto por aforismos (sutras) acerca del yoga. Probablemente vivió en el siglo II d. C., aunque este dato no se puede establecer claramente como tampoco si es el verdadero autor.
No se sabe prácticamente nada de este Patanjali histórico. La visión tradicional habla de tres Patanjali´s, uno era gramático, otro yogui y el tercero médico. Estos tres Patanjali ‘s abarcan de una forma perfecta la conocida distinción de palabra, mente y cuerpo. Identificando a los tres en uno obtenemos una figura mítica en la que se condensa la purificación de la palabra a través de la gramática, la de la mente a través del yoga y la del cuerpo a través de la medicina.
Posiblemente estas identificaciones tardías nacen del deseo sistematizador del pensamiento indio de unir en una sola figura simbólica los aspectos de una terapéutica convergente, dirigida al lenguaje mediante la recitación de mantras, hacia la mente mediante la meditación y al cuerpo mediante la realización de asanas.
Ashtanga yoga : yoga de las 8 partes. Yoga Sutra
El Ashtanga Yoga * (aṣṭa: ‘ocho’, aṅga: ‘miembro’) es el “yoga de las ocho partes”. Fue descrito por Patanjali en su texto clásico Yoga Sutra (Los aforismos del yoga), primera referencia escrita en la que sistematiza el Conocimiento del Yoga como tecnología, filosofía o ciencia. Este texto es de una brevedad ejemplar: unas 1200 palabras repartidas a lo largo de cuatro secciones. Las fechas de composición de los Yoga Sutra se asignan generalmente entre los siglos II y V d.C.
*El término Ashtanga Yoga no debe confundirse con el estilo llamado Ashtanga Vinyasa Yoga, en cuya práctica predomina ejercicios y series dinámicas de yoga, y es nombrado frecuente y abreviadamente como «Ashtanga».
Define Yoga como como el estado en que tiene lugar el cese o control de los procesos mentales, la trascendencia de tales procesos y establece el Ashtanga Yoga como el camino que aglutina los elementos o partes necesarias para conseguir esta trascendencia, permitiendo que el individuo se establezca en su verdadera Identidad (Purusha) liberándose del condicionamiento del mundo material con el que tiende a identificarse.
El Yoga trata así, fundamentalmente, de la relación dentre Purusha (Consciencia) y Mente, concibiéndolo como una preparación del la persona para establecerse en estado meditativo a partir del cual es posible relacionarse, acceder y experimentar estados elevados de Consciencia. La influencia o relación del contenido de los Yoga Sutra de Patanjali con los textos budistas de la época es generalmente reconocida por diversos autores, lo cual nos hace suponer que se generan en un momento en el que existe un corriente generalizada en la antigua India por sistematizar por escrito diversas ramas del Saber. Este texto es, pues, el cordón umbilical que nos une con las raíces antiguas del Yoga.
¿Cuáles son estas ocho ramas o partes que forman el Ashtanga Yoga ?
Estas ramas, elementos o partes del Ashtanga Yoga son Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhyana y Samadhi. Las cinco primeras constituyen la práctica externa porque el yogui todavía se encuentra «abierto» a las sensaciones (sociales, personales, corporales, …) y las va modelando para ir buscando la interiorización. Una vez dominados los órganos de los sentidos en Pratyahara, las tres últimas van permitiendo profundizar progresivamente en el mundo interior del yogui hasta alcanzar la liberación, la trascendencia de los procesos mentales.
1. YAMA (abstenciones, restricciones)
Esta etapa incluye el dominio de las principales reglas éticas de la vida de un yogui o buscador espiritual.
Ahimsa es la primera regla y nos impele a la no violencia, a no causar daño a ningún ser viviente (incluido, claro está, uno mismo) ya sea a través de nuestros actos, palabras, pensamientos o emociones en todo momento y en toda condición. Se considera la más importante ya que todas las demás restricciones tienen su raíz en ésta.
«Cuando se afianza la no violencia, los que están cerca abandonan el odio» 2.35
Satya es la verdad, la autenticidad, la veracidad. Esta verdad es encarnada en un discurso que no sea engañoso, que no esté equivocado, pero también que no sea absurdo, que tenga sentido, contenga información relevante y no sea mera palabrería.
«Cuando se afianza la verdad, fructifican las acciones» 2.36
Asteya es no robar, controlar el deseo por lo material, renunciar a poseer las cosas ajenas. Honestidad.
«Cuando se afianza la honestidad aparecen todas las maravillas» 2.37
Aparigraha es la no acumulación, el desapego de lo material. Ser libre de las cosas innecesarias que nos distraen de la atención a lo principal, que es el pleno establecimiento en nuestra naturaleza divina.
«Cuando se estabiliza el desapego respecto a lo material se comprende el porqué del nacimiento» 2.39
Brahmacharya es seguir el camino del Brahman. Literamente se define como castidad. Implica la trascendencia o la renuncia respecto a los propios deseos terrenales (salvo aquellos que están destinados a la satisfacción de las necesidades básicas del cuerpo) y dirigir la atención a la búsqueda interior de Dios.
«Cuando se afianza la castidad, se obtiene la energía» 2.38
2. NIYAMA (observancias)
Esta etapa describe las principales reglas y hábitos psicohigiénicos de un yogui o buscador espiritual.
Saucha implica mantener la pureza del cuerpo y de la mente. La higiene del cuerpo, la nutrición limpia y moderada, la limpieza de la mente a través de la meditación, …
«De la limpieza proviene la indiferencia hacia el propio cuerpo y el no apego a los demás» 2.40
Santosha es mantener un estado emocional positivo; se suele traducir como contentamiento. Es aceptar el momento presente y agradecer a ”lo que es “. Es sentir la presencia de Dios, su guía y
su ayuda para encontrar las soluciones correctas ante cualquier desafío.
«Gracias al contentamiento se alcanza una felicidad incomparable» 2.42
Tapas: ascetismo, autodisciplina, autorrestricción para vencer los propios defectos. Hacer Sadhana (práctica espiritual diaria).
«Gracias a la actitud ascética, la plenitud corporal y de los sentidos, debido a la destrucción de las impurezas» 2.44
Svadhyaya es la autoindagación metafísica, el estudio de textos, de mantras, de reflexiones filosóficas, conversaciones y lecturas que contribuyen a la completa comprensión del significado de la vida y del camino hacia la perfección.
«Gracias al estudio, la cercanía constante con la divinidad elegida» 2.44
Ishvara Pranidhana es la entrega a lo Absoluto, la sensación de que todo lo existente está penetrado por la Conciencia Divina. Percibimos la Conciencia como maestra y testigo de todo lo que hacemos y todo lo que nos sucede. Nos reconocemos como un «instrumento», guiado por algo más grande y superior a ti que nos entrega todo lo que necesitamos.
«Gracias a la meditación constante en el Señor, la plenitud de la contemplación» 2.45
3. ASANA (Postura)
«La postura será estable y cómoda» 2.46
Patanjali no menciona ninguna postura en particular, por lo que se puede suponer que sea cualquier postura que sea cómoda y estable para la práctica de la meditación. Entre ellas, como muy mencionadas históricamente, se encuentran sukhasana (postura fácil), padmasana (loto), siddhasana (postura perfecta), …
Nos explica dos métodos para conseguir la estabilidad y el confort en la postura: uno físico, mediante la relajación del cuerpo después del esfuerzo, y otro mental, al conseguir una absorción en el espacio infinito que evita el dolor de la postura al no identificarnos con el cuerpo. Se logra la perfección en asana cuando cesa en esfuerzo, y se obtiene la relajación manteniendo la estabilidad y la conciencia.
El propósito, pues, de asana es poder establecerse en ella de forma estable para acceder a la interiorización, la concentración y la meditación, tendiendo a una relación de la atención plena hacia lo mental.
4. PRANAYAMA (Control del prana, esencialmente mediante la respiración)
«Cuando esto se produce es posible el control de la respiración que consiste en la interrupción del
movimiento de inspiración y espiración» 2.49
La palabra pranayama está compuesta por las raíces “prana” y “ayama”. “Prana” significa “energía vital” y está presente en todas las cosas, animadas e inanimadas. Se encuentra íntimamente relacionada con la respiración puesto que la respiración es la vía más significativa de prana en el cuerpo, y es mucho más sutil que el aire o el oxígeno. Todo lo que vibra en el universo es prana. “Ayama” significa extensión, expansión, amplitud, prolongación, estiramiento. Por lo tanto, la palabra pranayama significa expansión del prana o energía vital.
Las técnicas de pranayama utilizan la respiración para influir en el flujo de prana en los nadis o canales de energía del pranamaya kosha o cuerpo energético. La respiración consta de cuatro partes:
-Puraka: inhalación
-Rechaka: exhalación
-Antara Kumbhaka: retención de la inhalación
-Bahya Kumbhaka: retención de la exhalación
Las retenciones son la parte más importante de los pranayamas. Todos los movimientos, incluso la respiración, crean fluctuaciones en la mente (vittris). Cuando cesa la respiración se experimenta un estado de “pausa” y se accede a niveles más profundos de conciencia. Se corre el velo que cubre la inteligencia y la luz penetra en las partes más profundas del ser. El control de la respiración consigue limpiar las impurezas de la mente y hace brillar la luz del conocimiento.
Cuando las parejas de opuestos dejan de atormentar al practicante de yoga, entonces es posible el control de la respiración. Patanjali otorga, pues, gran importancia a la interrupción voluntaria del flujo respiratorio.
La preparación de la mente para la concentración se realiza a través de Pranayama, la mente se capacita para concentrarse en un solo punto.
5. PRATYAHARA (Abstracción sensorial)
«La retirada de los sentidos se produce cuando éstos no entran en contacto con sus respectivos objetos y parece como si imitasen el funcionamiento de la mente» 2.54
Pratyahara es llevar la atención hacia adentro. Se produce una retirada de la atención sensorial, se priva a los sentidos de lo que les alimenta, que es el mundo objetivo externo, y se convierten en ayudantes de la mente en su búsqueda interna.
La forma más eficaz de retirar los sentidos de sus objetos respectivos es controlando la mente, puesto que los sentidos tienen su origen en la mente y dependen de ella. Cuando la mente se repliega, llos sentidos también, y éstos se reabsorben en su origen: la mente.
6. DHARANA (Concentración)
«La concentración es la fijación de la mente en un punto» 3.1
En este paso, el primero de los tres últimos, ya se inicia la práctica interior; nos imbuimos en nuestro mundo interno. Practicar Dharana implica fijar o atar la mente en un objeto concreto, ya sea externo (como una imagen o una vela) o interno (como un mantra o la respiración). Cuando enfocamos la mente intensamente en un punto, el resto de la mente tiende a calmarse. Cuando practicamos la concentración de este modo, hay menos opción para que otros pensamientos, recuerdos y planes en los que la mente tiende a estar ocupada distraigan nuestra atención.
Dharana es un paso muy importante en nuestro camino hacia la meditación. Tenemos que ser capaces de concentrar la mente antes de poder seguir avanzando. Requiere que practiquemos y tengamos paciencia; necesitamos disciplina y darle continuidad a la práctica.
7. DHYANA (Meditación)
«La meditación es la continuidad perceptiva en ese mismo punto» 3.
Es una palabra sánscrita que significa «meditación». Se deriva de las palabras raíz, dhi, que significa «receptáculo» o «la mente», y yana, que significa «moverse» o «ir».
Una vez la mente se ancla en un punto, la atención continuada en ese punto es la meditación. Aquí el tiempo cronológico y psicológico se detienen y la mente observa su propio comportamiento. Aunque la continuidad perceptiva de la mente aquieta la actividad mental, todavía en este paso perdura una percepción muy clara del proceso mental.
Dhyana es un estado especial de la mente, que llega con el tiempo como fruto del trabajo anterior que hemos realizado con nuestra práctica de Dharana y los anteriores pasos o ramas del Ashtanga Yoga.
8. SAMADHI (Interiorización profunda, contemplación)
«La contemplación es esa misma cuando refleja solo el objeto y aparece como vacía de sí misma» 3.3
Cuando la meditación revela «sólo el objeto» y parece como si se hubiera vaciado de sí misma (se pierde la conciencia de uno mismo), se convierte en la contemplación. El objeto puro es el elemento más importante y la diferencia entre quién percibe y lo percibido se atenúa hasta desaparecer. La mente se vacía de ella misma. Esta absorción perfecta de la mente en su objeto es propiamente el Samadhi, la contemplación. Es un éxtasis que suspende temporalmente la distinción entre objeto y sujeto, entre lo interno y lo externo.
Patanjali presenta Samadhi como una parte en la que se dan diversos estadios de pureza o perfección. En estos los objetos mentales que se revelan son cada vez de mayor sutileza y amplitud, siendo que, en su grado más elevado sólo queda como objeto el estado primigenio de la individualidad o diferenciación. Tras ese estadio, Patanjali denomina Kaivalya (aislamiento o liberación) a la culminación final en la que el yogui finalmente se aisla/libera de su relación con el mundo material.
Dharana,Dhyana y Samadhi constituyen Samyama:»control, dominio». Samyama es una progresión natural de la concentración a la meditación y luego a la integración profunda del samadhi. Es una contemplación integral que se refiere tanto al dominio o control de estas tres últimas etapas como al dominio que proporciona la contemplación sobre el objeto contemplado.
«La aplicación simultánea de estas tres en un solo punto es el dominio» 3.4
La maestría de este dominio pone de manifiesto la luz del conocimiento, la visión contemplativa, allí donde se revela nuestra verdadera naturaleza, nuestra Verdadera Identidad.
«Gracias a la conquista de este (dominio) surge la luz del conocimiento» 3.5
Se experimenta un flujo uniforme de conciencia que impregna y purifica las cinco koshas o envolturas del ser humano y se refleja la luz del Alma.
«El cese de la mente implica, en cualquier caso, una purificación y un mayor resplandor de la conciencia, que se manifiesta prístina en toda su cristalina pureza libre de los lazos oscuros de la materia. Brilla, entonces, la energía de la conciencia del Purusha, establecido en la cúspide del mundo, eterno, ilimitado, libre, sin ningún dolor o impedimento, gozando de su propia grandeza ,en un estado de excelsa beatitud» Yoga Sutra. Los aforismos del yoga (Oscar Pujol).
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