Cómo el yoga nos da otra perspectiva acerca de la muerte
Practicar yoga, en el sentido tradicional del término, supone tener o ir teniendo poco a poco una serie de cosas claras.
- La primera es que la muerte no existe dado que la Consciencia (nuestra verdadera identidad) persiste indefinidamente única y, a la vez, diversa.
- La segunda es que el ciclo de nacimiento-vida-muerte-nacimiento-vida-muerte-……. es fruto de una proyección/adhesión ilusoria de nuestra Consciencia
- La tercera es que, incluso dentro de esa proyección ilusoria, la dimensión sutil de quienes somos contínua tras quedar inactivo nuestro cuerpo.
- La cuarta es que puede ser bastante difícil aceptar todo esto si se vive como cuerpo (pero para eso está el yoga).
- La quinta es que este conocimiento trascendente no nos liberará a la gran mayoría del dolor de perder un ser querido o del temor a la muerte que está vinculado a nuestro instinto de supervivencia.
Muerte y dolor habitualmente van juntos. El dolor como consecuencia emocional se puede experimentar, se debe permitir, se le debe dar libertad para que sea y para que pase. No deja de ser una energía bloqueada pidiendo ser liberada.
Si se reprime el dolor se estará generando una presión interna que se mantendrá presente hasta que la liberemos. Esta liberación simplmente consiste en permitir ser al dolor al tiempo que reconocemos dicho dolor como lo que es: una percepción, la cual como tal no tiene capacidad real de afectar a nuestra Consciencia.
El yoga nos ayuda a trabajar esa desvinculación entre la Consiencia y nuestra identidad temporal o ego. Cuando nuestra consciencia se sitúa en nuestra identidad temporal, se confunde con ésta y cualquier percepción se torna en un condicionamiento capaz de afectarnos. En la medida que otorgamos a los acontecimientos el poder de afectarnos, dicha afectación sucede. Confundimos el dolor percibido con daño recibido, pero como se relata en el Bhagavad Gita, ni las espadas o agresiones más crueles nos pueden en verdad afectar.
El trabajo de cultivo del desapego en el yoga es la finalidad esencial de su práctica. Es algo a lo que ayuda la comprensión teórica pero que requiere cultivar un estado de equilibrio energético propicio a través de la práctica paciente y cotidiana.
Parmatma